El departamento del Amazonas conformado por los municipios de Leticia y Puerto Nariño, los Corregimientos de Tarapacá, Pedrera, Arica, Mirití Paraná, el Encanto, la Chorrera, Puerto Santander, Puerto Alegría y la Victoria, limita al norte con los departamentos de Vaupés y Caquetá, al oriente con la república del Brasil, al sur con la república del Perú y al occidente, con esta misma república y el departamento del Putumayo.
El relieve del departamento del Amazonas está compuesto por llanuras que, en su conjunto con las del resto de territorios de las repúblicas de Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Venezuela conforman la gran cuenca amazónica. No presentan mayores variaciones en sus altitudes y conformación estructural cubierta por tupidas selvas y surcadas por gran cantidad de corrientes de agua.
El clima departamental, en su totalidad, es cálido y húmedo, enmarcado por períodos de lluvias bien definidos, que suman, en promedio, alrededor de los 3.000 mm. anuales.
Dentro de su territorio, el Amazonas cuenta con innumerables ríos, entre los que se destacan el Amazonas, el más caudaloso de la tierra, el Putumayo, el Caquetá, el Apaporis, el Cahuinarí, el Mirití-Paraná y el Igara-Paraná.
El departamento del Amazonas posee unas de las más variadas fauna y flora del mundo, por lo que es considerado como el departamento colombiano que ha de manejarse con el mejor concepto en cuanto a desarrollo ambiental.
En la época precolombina, el actual territorio del departamento del Amazonas estaba habitado por una gran cantidad de grupos indígenas, de los cuales varios subsisten a pesar de los embates destructores del hombre "desarrollado" gracias a que su medio selvático aún permanece. De estos grupos, los más importantes son los descendientes de las familias lingüísticas Arawac, Tucano y Caribe.
El primer conquistador en llegar a estos territorios, fue Francisco de Orellana, hacia el año 1524, luego de haber remontado el río que denominó Dos Amazonas, en recuerdo de las indígenas guerreras que lo atacaron durante su travesía.
En la colonia, estos terrenos pertenecieron a la Provincia de Popayán, la cual abarcaba toda la región comprendida al norte de los ríos Napo y Amazonas, hasta la desembocadura del río Putumayo en este último. Desde la independencia, los gobiernos de Perú y Brasil, iniciaron una política de colonización para anexarse los territorios, de los que Colombia, después de varios conflictos, solo conserva una salida al río Amazonas, en el llamado Trapecio Amazónico. Durante la época de la Gran Colombia, el Amazonas perteneció a los departamentos de Asuay, que se extendía a terrenos actuales de Perú, y de Boyacá; hasta mediados del siglo XIX, perteneció al Territorio Nacional del Caquetá; en 1886, al Departamento del Cauca; en 1928, fue creada la Comisaría del Amazonas; en 1931, se convirtió en Intendencia; en 1934, se creó la Comisaría Especial del Amazonas, con capital en Leticia, y por último, el 4 de julio de 1991, la Constitución Política de Colombia, lo elevó a la categoría de Departamento.
La actividad económica del departamento, gira en torno a las actividades extractivas como las de pesca, madera, caucho, chicle y pendare, el turismo, el comercio y los servicios, especialmente prestados por el Estado.
El sector agropecuario es apenas de subsistencia, ya que la pobreza y acidez de sus suelos solo favorecen la conservación de las selvas, y solo está localizado en algunos sectores de las riveras de los ríos Amazonas, Putumayo y Caquetá-Apaporis, con pequeñas producciones de maíz, yuca, plátano y arroz.
A nivel turístico, el Amazonas presenta inmejorables características para el desarrollo de un turismo ecológico y aventura. En Leticia y en el trayecto por el río Amazonas que va desde ella hasta Puerto Nariño, el otro municipio del departamento, se pueden encontrar hermosos parajes y sitios de gran interés para los visitantes como la "Isla de Micos", los resguardos y poblados indígenas, el parque Amacayacu y los lagos de Tarapoto. En cercanías de poblaciones de Araracuara (Caquetá) y Puerto Santander (Amazonas), el río Caquetá disminuye su cauce, pasando, por varios kilómetros, el "Cañón de Araracuara". Partiendo de allí, aguas abajo, por el mismo río, se llega al Parque Nacional Natural Cahuinarí, en donde se aprecian la fauna y la flora, y se pueden visitar poblados indígenas y las antiguas instalaciones de la desaparecida "Casa Arana", de la época en que se explotó el caucho en el Amazonas.